Puertas de doble acceso: Las cajas de paso tienen puertas en ambos lados, generalmente entrelazadas para evitar que ambas puertas se abran simultáneamente. Esto minimiza el riesgo de que entren contaminantes en la sala limpia.
Materiales de construcción: Suelen estar fabricados con materiales fáciles de limpiar y resistentes a la corrosión, como el acero inoxidable o el acero con recubrimiento en polvo.
Control de flujo de aire: Algunas cajas de paso incluyen filtros hepa para mantener la limpieza durante la transferencia. También pueden tener características como duchas de aire para eliminar partículas de los materiales antes de que ingresen a la sala blanca.
Tamaño y diseño: Las cajas de paso vienen en varios tamaños para adaptarse a diferentes tipos y tamaños de materiales. Pueden ser de pared o de suelo, según la distribución de la sala blanca.
Uso: Los operadores utilizan cajas de paso para transferir elementos como equipos, herramientas o materiales dentro y fuera de la sala limpia sin comprometer su entorno controlado.